He de agradecer a los chicos de ZonaFandom el haberme descubierto este manga gracias a una reseña que publicaron hace unas semanas, ya que me animó a hacerme con el manga completo sin pensarlo cuando lo vi por casualidad en la Fnac.
Y lo digo, porque he disfrutado de muy buenas maneras con esta emotiva historia que narra la muerte de un padre cuyo hijo ha renegado de el desde su infancia por las difíciles circunstancias por las que pasaron mientras era demasiado pequeño para entender los asuntos de los adultos. Con motivo del fallecimiento, Yôichi vuelve a su pueblo natal, donde por medio de relatos contados por familiares, mezclados con los recuerdos que afloran al llegar a su tierra, descubrirá una imagen de su padre que no conocía.
Con unos dibujos manga mas cercanos al realismo de lo que acostumbran, y pequeñas frases sin florituras en mano, el señor Taniguchi nos mete en la piel de Yôichi, consiguiendo que compartamos cada sentimiento que sufre al ritmo de sus recuerdos, acrecentándose la emotividad en cada pagina.
Viñetas en las que reina el silencio derrochantes de expresividad abundan en esta preciosa obra de duración mas que adecuada, donde se desgrana una historia bastante simple de forma que recapacitemos, sintamos y vivamos lo mismo que Yôichi. Simplemente se utilizan hechos cotidianos y la visión de un niño, esta vez si, excepcionalmente conseguida (ya podía aprender John Boyne), para contar una historia que va sorprendiendo en cada capítulo, haciendo cambiar poco a poco la visión de Yôichi de su padre, basada simplemente en sus recuerdos de niño que tanto cambian vistos desde la perspectiva de si mismo de adulto.
Ayudado por otro personaje esencial, su tío, irá cambiando cada vez mas su perspectiva, a medida que afloran antiguos traumas enterrados en la memoria. Mientras tanto, el lector va recibiendo los golpes de la misma forma que el protagonista. Auténticos palos emocionales salidos de unas simples viñetas y unas frases que hemos escuchado montones de veces.
Quizás esta novela gráfica debería ser leída por la gran mayoría de jóvenes adolescentes en sus mejores épocas de rebeldía para pensar un poco, al igual que cualquier adulto que tenga una relación distante con su familia. Es tal la cobertura de esta obra y su capacidad para enseñar y hacer abrir los ojos que estoy seguro solucionaría algunos problemas a ciertas personas.
Si hay que buscarle alguna pega, se la encuentro en la que además es una de sus virtudes, la simpleza y la poco originalidad de la historia base de la que parte, que le quitan algo de encanto al tema, algo casi imperceptible por la tremenda emotividad que destilan las viñetas.
Muy bueno este "El Almanaque de mi Padre", que ha puesto a la venta Planeta a un precio muy ajustado, incluso barato teniendo en cuenta la calidad de lo que contiene en sus casi 300 páginas recubiertas con unas preciosas tapas muy detallistas. Una oportunidad irrepetible para hacerte con una gran obra del manga moderno.
Mas información: Fnac ZonaFandom Wikipedia
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