Dejemos a un lado las comparaciones con los clásicos esta vez, porque "Tormenta de Espadas", el tercer volumen de la exitosa saga "Canción de Fuego y Hielo" se lo merece. No lo comparemos con Tolkien, ni con "La Espada de la Verdad", o "Dragonlance". Nada de eso.
He decidido reseñar directamente Tormenta de Espadas, sin andarme con rodeos, porque es un libro tan grande, que tiene tanto, que no hace falta apoyarse en nada mas, ni siquiera en sus antecedentes para hacer un buen comentario sobre el.
Desde el inicio, con un pequeño prólogo, la novela te atrapa inevitablemente. Te guste o no la fantasía, aqui se habla de conspiraciones, de mentiras y engaños, de muerte, y eso gusta a cualquiera.
Gracias a la prosa fluida como pocas, las figuras retóricas justas para encandilar a alguien que no las vea demasiado amigables, la crudeza sin fin de la trama y la excepcional caracterización de cada personaje, las mil doscientas páginas de esta enorme novela se pasan volando. El libro te mantiene tan enganchado que apenas notas el peso físico de este en los brazos, hasta que despues de una hora leyendo en la cama sin parar, y los parpados pesan como vacas, decides cerrarlo y dejar mas para mañana y entonces notas que los brazos se te han entumecido, y te duele alguna parte del cuerpo por una postura incorrecta.
Tanto es el grado de inmersión de la historia que solo falta llorar con la muerte de los personajes queridos, algo más complicado que alegrarte por determinados hechos que favorecen no a los buenos, sino a los personajes que a uno le gustan, y eso es algo que pasa continuamente.
Porque aquí no hay distinción entre buenos y malos. En "Tormenta de Espadas" se ha conseguido esa deseada homogeneidad de personajes y de moralidad, en la cual no existe el bien y tampoco el mal, sino el ansia de poder.
Lleno de secundarios memorables como Tywin Lannister, Cersei, La Montaña, El Perro, y montones mas, a los que puedes amar u odiar, el libro hace que te hagas amigo de unos y enemigo de otros, que te sientas dentro de su particular mundo.
Gracias a la escasez de magia y fantasía, cada gotita de esta sorprende, aunque a veces puede hasta a incomodar por la falta de costumbre, con lo que se consiguen grandes sorpresas y giros escondidos en la manga que nadie espera mientras lee.
El final de cada capítulo es intrigante y hace que no puedas parar de leer, lo que le convierte en un libro peligroso pensando en un modo exagerado. Cuidado si lees en el tren, metro u autobus, ya que no es difícil que te saltes alguna que otra parada dado el grado de inmersión de la historia.
Si hay que buscarle alguna pega a este "Tormenta de Espadas", esta no sera ni su ni otros problemas habituales. La pega del libro es diferente en cada persona, ya que a nadie le gusta que mueran sus personajes preferidos, y aqui caen muchos, pero muchos mas de los que uno puede llegar a imaginarse. Hasta ahi se desmarca esta excepcional novela de los habituales referentes fantásticos que se centran en la muerte de un solo personaje para buscar la emotividad. Aqui caen como moscas, al igual que otros secundarios tomar importancia en la historia, pero es imposible no mosquearse cuando pensamos que ciertos personajes a los que tanto queremos no volveremos a ver.
Quizás al final del libro empieza a cantar que Martin mata a los personajes cuando los lleva a determinadas fronteras de la historia de las que le es imposible sacarlos, aunque hasta esto se arregla con un intrigante epílogo.
Ahora por mi parte, esperaré algo de timepo para leer "Festin De Cuervos" a pesar de tenerlo en mi poder, ya que me conozco, y se que no aguantaría tal mono de "CDHYF" hasta que el viejo termine la siguiente entrega.
"Tormenta de Espadas" se lleva unas merecidas cinco estrellas por mi parte. Su huella en mis gustos fantástico-literarios es marcadísima, y eso no lo consigue cualquiera. Pocas veces he disfrutado tanto con cada página de un libro: adulto, ligero, trepidante, muy intenso, realista y adictivo. Enorme.
Más información: Wikipedia CasaDelLibro Fnac
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