jueves, 2 de julio de 2009

Tremenda cita de "Six Feet Under"

Acabo de ver el final de la cuarta temporada de "A Dos Metros Bajo Tierra", la serie que a golpes de lecciones vitales se ha convertido en una de misl favoritas de todos los tiempos, dadose la mano con mi queridísima Twin Peaks.

Aprovecharé otro momento para hablar sobre la serie, ya que el cuerpo de esta entrada se debe a la tremenda cita que me ha dejado clavado al sillón, que pone fin a la cuarta temporada de la serie.

Intentando no hacer spoilers, diré que uno de los personajes acaba de sufrir una experiencia muy dura y dificil de superar. Una vez ha intentado todo lo posible por superarlo, tiene una de sus conversaciones consigo mismo que la serie simboliza mostrando la figura de su difunto padre a modo de conversación. Es en este momento cuando podemos escuchar y disfrutar del siguiente simple y efectivo diálogo:

- Puedes haccer lo que queiras, idiota. ¡Estás vivo!. ¿Qué es un poco de sufrimiento comparado con eso?

- No puede ser tan simple...

- ¿Pero, y si lo es?

Todo se reduce a lo mismo. Aprovecha el momento. Esa frase que tan famosa hizo la película "El Club de los Poetas Muertos" en su dia, y que siempre está presente en conversaciones que se tornan un tanto trascendentales.

Nos preocupamos tanto por las pequeñas cosas que nos pasan, que nos parecen mucho más grandes de lo que son, pero que en comparación de lo que significa una vida entera, acaban reduciéndose a cenizas. Si estamos vivos, mientras que gente que debería estarlo, no lo está, ¿por que no damos las gracias por nuestra buena suerte? ¿Por qué no honramos a los seres queridos que perdemos haciendo lo que ellos quisieran que hicieramos en vez de lamentarnos por pequeñeces?

Supongo que todo es parte de de nuestro camino del crecimiento interior, pero vaya, todo sería mucho más facil si nos costara menos ver las cosas de un modo más simple y ceñirnos a vivir nuestro día a día de la mejor manera posible, sin preocuparnos por lo malo que nos pueda pasar.

Cualquier momento malo se acaba superando. Todo menos la muerte, porque ese es nuestro instinto. Superarnos a nosotros mismos, caernos y levantarnos una y otra vez. Pero lo importante es que cada uno se de cuenta de lo esencial que es hacerlo cuanto antes y con la certeza de no volver a tropezar con la misma piedra.

De todo debemos aprender para asi seguir adelante, pasar montones de buenos momentos, y superar lios malos cada vez más facilmente gracias a la fuerza que hayamos ganado con el anterior tropiezo.

Ojala fueanra tan sencillo de realizar como de entender. ¿O es que quizás nos asusta que se resuelva de manera tan simple el enigma de por qué sufrimos?

Pd: Un aplauso para todo el equipo de guionistas de la serie y a su creador, Alan Ball, guionista oscarizado por "American Beaty", por ayudarme a ver las cosas de otro modo utilizando sus vivencias personales reflejadas en sus personajes, como supongo, a todo el mundo que ha disfrutado con la serie.

1 comentarios:

Eloy dijo...

Yo también me quedé impresionado con el final de la cuarta temporada. Creo que resume perfectamente el sentido de Six Feet Under. Envié por email a mis amigos la cita, con la esperanza de que si no conseguía hacerles ver la serie entera, al menos podría transmitirles la esencia de la serie. Por mi parte, la he disfrutado a tope. ¡Se la recomiendo a cualquiera que lea esto!