"Ser adolescente"

A veces, por cualquier circunstancia que suframos, o por algo que nos haya ocurrido durante el día, como ha sido mi caso, se nos despierta cierta vena creativa, la cual, si no liberamos en el momento, más tarde nos arrepentiremos.

El 90 % de las veces que se me ocurre algo que contar, no lo hago. Pero esta vez he decidido utilizar el blog para ello. Espero que a alguien le agrade:

Él estaba sentado. Su padre, de pié, delante de el. No había contacto físico. Bastaban las miradas que recibía de su padre.

- Papá, ¿por qué es todo tan difícil?
- No lo sé hijo. Llevo toda la vida preguntándomelo.
- ¿Y como has conseguido seguir adelante? Yo no puedo papá. Ya no puedo más.
- Hijo, las cosas, poco a poco se tornan más fáciles de lo que parecen. Y aunque nos subestimamos a nosotros mismos, podemos afrontar cosas muy difíciles.
- No papá, a veces sí que he podido, pero en este punto, ya no soy capaz de seguir.
- ¿Cuántas veces te has encontrado en esa situación?
- Bueno, varias, pero esta es peor que las demás, sé que no puedo seguir.
- Tienes que darte cuenta que esta no es como las demás, por supuesto, pero no porque sea más difícil, sino porque ahora es más fuerte, y porque me lo has contado, y yo estoy aquí para ayudarte en lo que esté en mi mano, porque si tu no resolvieras parte del problema, no serviría para nada pasarlo mal, hijo mío. Te quiero, mucho, y me duele más que a nadie verte sufrir así, pero no puedo resolverte los problemas. Puede que la próxima vez yo no esté, y entonces te hundirías y no podrías salir del agujero.
- ¿Qué pasa, es que no quieres ayudarme? No me quieres, te odio!.

Él sale corriendo, se encierra en su habitación, y llora hasta deshidratarse. Más tarde, por supuesto, todo volvería a cobrar sentido. Lo que es un abismo sin límite, más tarde sería un simple orificio en una fachada.

Pero lo realmente importante, es que mucho, mucho más tarde, con un simple abrazo, agradecería a su padre las palabras que aquel día le regalo desde el fondo de su corazón, soportando un dolor mucho más grande de lo que él podría haber imaginado al estar cegado por su rabia y frustración.

Espero que hayan disfrutado.